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“Tu cuerpo habla lo que tu mente calla”

1. Etapas del ser humano en septenarios.

La vida humana se desarrolla en ciclos de siete años, llamados septenarios. Cada uno de estos ciclos representa un momento clave en el crecimiento físico, emocional, mental y espiritual del ser humano. Esta división en septenarios nos permite comprender cómo el cuerpo acumula y expresa lo que la mente no dice.

Durante los primeros 0-7 años, es cuando el cuerpo está en pleno desarrollo físico, absorbiendo todas las experiencias del entorno. Cualquier emoción o conflicto que no se expresa verbalmente puede quedar marcado en el cuerpo desde esta etapa temprana.

En los 7-14 años, el niño empieza a desarrollar su mundo emocional y social. Si estas emociones no son gestionadas correctamente, pueden empezar a manifestarse físicamente, ya sea en forma de problemas de salud o tensiones.

Entre los 14-21 años, el individuo comienza a consolidar su identidad. Aquí, los conflictos internos no resueltos o las emociones reprimidas pueden generar dolores físicos o malestar general, como reflejo de lo que no se ha procesado en el plano mental.

2. Conclusiones, juicio y concepto

La mente, al reprimir emociones, crea conclusiones automáticas y patrones de pensamiento que quedan atrapados en el cuerpo. Estas emociones no procesadas, como el miedo o la tristeza, buscan una vía de escape, y el cuerpo se convierte en el medio para expresarlas. La tensión en los músculos, los dolores de cabeza y otros malestares físicos pueden ser el reflejo directo de estas emociones silenciadas.

Louise Hay, una pionera en la conexión entre mente y cuerpo, afirmó: «El cuerpo grita lo que la boca calla». Esta cita resalta la importancia de prestar atención a las señales físicas que nos da nuestro cuerpo cuando algo en nuestra mente está en conflicto.

3. Reflexión general

El cuerpo es el espejo de la mente. Cuando lo escuchamos, podemos descifrar lo que no hemos expresado emocionalmente. Cada dolencia física puede ser una señal de que algo en nuestro interior necesita atención. Mantener una buena salud física y mental requiere ser conscientes de nuestras emociones, expresarlas de forma adecuada y encontrar maneras saludables de procesarlas.

Como dijo Carl Jung: «Lo que no enfrentamos en nuestro interior se convierte en nuestro destino». Esta frase nos invita a reflexionar sobre la importancia de no reprimir nuestras emociones, ya que todo lo que no se expresa puede acabar reflejándose en nuestra salud física.

Llamado a la acción

Escucha tu cuerpo y reflexiona sobre las emociones que no has expresado. No permitas que tu cuerpo tenga que hablar por ti. Tómate el tiempo necesario para meditar, reflexionar y expresar lo que sientes. Comparte tus experiencias en nuestro blog de AVN y juntos descubramos cómo mejorar nuestra salud emocional y física. ¡El bienestar está en tus manos!

Adelante éxito.

Cuida te y recuerda que el mejor negocio es una vida bien vivida en salud, prosperidad y consciencia.

Jose Luis y Flora.

Coordinadores AVN 👍💪👌🙏

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